Consejos de relajación para aliviar el estrés
La relajación puede ayudar a aliviar los síntomas del estrés. Puede ayudarte a calmarte y a retroceder en una situación estresante.
Aunque la causa de la ansiedad no van a desaparecer, es probable que mediante la relajación te sientas más capaz de lidiar con el estrés una vez haya sido liberada la tensión del cuerpo y limpiado tus pensamientos.
Todas las técnicas de relajación combinan una respiración más profunda con la relajación de los músculos.
[orbital_cluster categories=»98″ order=»DESC» postperpage=»20″]No te preocupes si te resulta difícil relajarte en un principio. Es una habilidad que debe ser aprendida y que vendrá con la práctica.
El yoga y el tai chi son dos formas de ejercicio muy buenas que pueden ayudar a mejorar la respiración y la relajación.
Practica la respiración profunda a la misma hora y en un lugar tranquilo donde no te vayan a molestar durante el ejercicio. Afloja o quítate cualquier prenda de ropa ajustada que lleves encima, como zapatos o chaqueta. Hazte sentir completamente a gusto. Es tu momento.
Siéntate en una silla cómoda donde puedas apoyar tu cabeza. Si no, túmbate en el suelo o en la cama. Coloca tus brazos en los brazos de la silla, o apoyados en el suelo o en la cama a lado y lado de tu cuerpo, alejados un poco de la parte de tu cuerpo con las palmas hacia arriba. Si estás acostado, estira las piernas, manteniéndolas abiertas a la anchura de las caderas o un poco más. Si estás sentado en una silla, no cruces las piernas.
Una buena relajación comienza siempre haciendo enfoque en la respiración. La manera de hacerlo es inhalar y exhalar lentamente y en un ritmo regular ya que esto te ayudará a calmarte.
- Llena la totalidad de los pulmones con aire, sin forzar. Imagínate que estás llenando una botella, para que los pulmones se llenen desde la parte inferior.
- Respira por la nariz y exhalando por la boca.
- Respira lentamente y contando regularmente de uno a cinco (no te preocupes si no puedes llegar a cinco la primera vez).
- Luego deja escapar el aliento lentamente, contando del uno al cinco.
- Sigue haciendo esto hasta que te sientas tranquilo. Respira sin detenerte o contener la respiración.
Practica esta respiración relajada durante tres a cinco minutos, de dos a tres veces al día (o cada vez que te sientas estresado).
Esta técnica toma alrededor de 20 minutos. Se extiende a la vez hacia diferentes músculos, y seguidamente se relaja, para liberar la tensión del cuerpo y relajar la mente.
Lo primero es encontrar un lugar cálido, tranquilo y sin distracciones. Obtener la comodidad completa, ya sea sentado o acostado. Cierra los ojos y empieza centrándote en la respiración, la respiración lenta y profunda, como se describió anteriormente.
Si tienes dolores en ciertos músculos, o si hay músculos en los cuáles te resulta difícil concentrarte, dedica más tiempo a relajar otras zonas.
Es posible que desees un poco de música relajante para ayudar a la relajación muscular. Al igual que con todas las técnicas de relajación, con la relajación muscular profunda se requiere un poco de práctica antes de que se comiencen a sentir sus beneficios.
Para cada ejercicio, mantén la posición durante unos segundos y luego relaja. Repítelo varias veces. Es útil seguir un mismo orden siempre y a medida que se trabaja la relajación a través de los siguientes grupos de músculos:
- Cara: empujar las cejas, como frunciendo el ceño, y seguidamente soltar.
- Cuello: inclinar suavemente la cabeza hacia adelante, empujando hacia abajo la barbilla hacia el pecho, y luego, lentamente levantarla de nuevo.
- Hombros: tirar de ellos hacia las orejas (encogiéndose de hombros) , y luego relajarlos (dejarlos caer suavemente) hacia abajo hacia los pies.
- Pecho: respirar lenta y profundamente con el diafragma (por debajo de la costilla inferior) utilizando el conjunto de los pulmones. Luego respirar lentamente, permitiendo que el vientre se desinfle exhalando todo el aire.
- Brazos: estirar los brazos lejos del cuerpo (como alcanzando algo), y luego relajarlos.
- Piernas: empujar los dedos de los pies lejos del cuerpo, y a continuación, tirar de ellas hacia el cuerpo, y luego relajarlas.
- Las muñecas y manos: estirar de la muñeca tirando la mano hacia ti, y estirar los dedos y el pulgar, y luego relajarlas.
Al finalizar los ejercicios pasa un tiempo tumbado tranquilamente con los ojos cerrados. Cuando te sientas listo, estira y levántate lentamente. Especial cuidado al levantarse con prisas, porque podrías sentirte mareado.
Es muy recomendable hacer los ejercicios de relajación mediante la respiración y los músculos a diario, para combatir con el estrés que provocan diferentes situaciones, ya sea el trabajo, los estudios, etc.