La aerofagia designa un fenómeno fisiológico que se caracteriza por una ingestión anormalmente alta de aire durante la deglución. El aire se acumula en el esófago ya veces, en pequeñas cantidades en el estómago, cuando el sujeto bebe o come. Esta acumulación de aire provoca una sensación de hinchazón y eructos, es decir, eructos, los dos principales síntomas de la aerofagia.
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¿Qué es la aerofagia?
El término «aerofagia» significa «comer aire» en griego. En realidad, todos «comemos» aire. De hecho, tragamos todos los días entre 2 y 4 litros de aire. Sin embargo, algunas personas ingieren más aire cuando comen, beben o tragan saliva.
¿Cuáles son las causas de la aerofagia?
Varios factores, aislados o combinados, pueden causar aerofagia:
- chuparse el dedo;
- chicle;
- consumo excesivo de bebidas carbonatadas como refrescos;
- deglución rápida: las personas que comen demasiado rápido suelen tragar más aire;
- ansiedad;
- el estrés ;
- algunas enfermedades;
- sobreproducción de saliva llamada hipersalivación;
- llevar una prótesis dental inadecuada;
- el hábito de “eructar” que se convierte en tic, el tercio superior del esófago tiene musculatura voluntaria. Esto se llama eructo nervioso.
¿Cuáles son los síntomas de la aerofagia?

Los síntomas que caracterizan la aerofagia incluyen:
- sensación de hinchazón, especialmente después de las comidas;
- una sensación de pesadez, pesadez en el estómago;
- eructos o eructos frecuentes.
¿Cómo tratar y prevenir la aerofagia?
La aerofagia no es realmente una enfermedad, ni siquiera una condición. Normal y banal, es más bien una molestia. Por tanto, no requiere tratamiento, sino un doble abordaje consistente en una dieta adecuada y buenos hábitos de vida:
- evite los refrescos;
- comer despacio;
- masticar bien;
- no trague demasiado rápido;
- no adquirir el hábito de eructar voluntariamente;
- no te chupes el dedo;
- no mascar chicle ni chupar caramelos todo el día, ya que esto aumenta la cantidad de aire que pasa al esófago;
- no coma bocadillos durante todo el día.
Reducir el estrés para reducir la aerofagia
Si el estrés parece estar involucrado en la aerofagia, puede valer la pena considerar soluciones antiestrés como:
- relajación;
- meditación ;
- sofrología;
- acupuntura;
- el yoga.
En conclusión, los riesgos de aerofagia se pueden reducir comiendo despacio, masticando bien y evitando los alimentos y bebidas mencionados anteriormente.
Enfoques complementarios para combatir la aerofagia
Muchos enfoques complementarios pueden ser útiles para limitar la aerofagia, tanto de forma temporal como permanente. Es el origen del problema lo que determinará qué técnica es la más adecuada.
Aerofagia dietética
Si es la dieta la causa de la aerofagia, además de los consejos mencionados anteriormente, puede ser útil acudir a un naturópata para recibir consejos dietéticos específicos, adaptados a cada persona.
Aerofagia por estrés
Si el estrés es la causa de la aerofagia, se indican muchos enfoques relajantes, como:
- la sofrología en primer lugar, ya que a menudo permite reducir el estrés;
- yoga para relajar el cuerpo y meditar;
- tai-chi chuan y qi gong, que son artes marciales tranquilas que se dice que facilitan la circulación de la energía y trabajan en el autocontrol en el movimiento;
- acupuntura;
- osteopatía que puede trabajar tanto sobre el estrés en general como más específicamente sobre el ámbito digestivo y los problemas que están en el origen de la aerofagia.
Homeopatía contra la aerofagia
Ocasionalmente, si la aerofagia se acompaña de eructos que alivian, se puede recurrir a la homeopatía tomando Carbo vegetalis en 5 CH a razón de 3 gránulos tres veces al día.
Si los eructos no alivian los trastornos, preferiremos China officinalis en 5 CH a la misma dosis.
Aromaterapia y aceites esenciales
La aerofagia se puede aliviar con aceites esenciales, por ejemplo tragando después de las comidas una cucharada pequeña de miel en la que hemos depositado una gota de aceite esencial de estragón.