Hacer ejercicio es la cura milagrosa que todos hemos estado esperando. Además de aliviar el estrés, puede reducir el riesgo de enfermedades graves, como enfermedades del corazón, derrame cerebral, diabetes y cáncer, hasta en un 50%. Se puede reducir el riesgo de muerte prematura en un 30%. Es gratis, fácil de realizar, tiene un efecto inmediato y no necesitas un médico para conseguirlo.
El ejercicio es la cura milagrosa que siempre hemos tenido a nuestro alcance, pero nos hemos olvidado de tomar nuestra dosis recomendada durante demasiado tiempo. Nuestra salud ahora está sufriendo las consecuencias.
Sea cual sea tu edad, hay una fuerte evidencia científica de que la actividad física puede ayudarte a llevar una vida más sana y más feliz.
Las personas que hacen actividad física regular tienen menos riesgo de muchas enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer.
Las investigaciones demuestran que la actividad física también puede mejorar la autoestima, el estado de ánimo, la calidad del sueño y la energía, así como reducir el riesgo de estrés, la depresión, la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
«Si el ejercicio fuera una píldora, sería uno de los fármacos más rentables jamás inventado», dice el Dr. Nick Cavill, un consultor promotor de la salud.
Beneficios para la salud
Ante la abrumadora evidencia , parece obvio que todos deberíamos ser físicamente activos. Es esencial si quieres vivir una vida sana y plena en la vejez.
p>Está médicamente probado que las personas que hacen actividad física regular tienen:
- Hasta un 35% de riesgo menor de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular
- Hasta un 50% menos de riesgo de diabetes tipo 2
- hasta un 50% menos de riesgo de cáncer de colon
- hasta un 20% menos de riesgo de cáncer de mama
- un riesgo 30% menor de muerte prematura
- hasta un riesgo del 83% menor de la osteoartritis
- hasta un riesgo 68% menor de fractura de cadera
- un riesgo 30% menor de cataratas (en los adultos mayores)
- hasta un riesgo 30% menor de la depresión
- hasta un 30% de riesgo menor de demencia
¿Cómo se calcula la cantidad de ejercicio que necesitas?
Una actividad aeróbica de intensidad moderada significa que estás trabajando lo suficientemente duro para aumentar tu ritmo cardíaco y romper a sudar. Una forma de saber si estás trabajando a una intensidad moderada es si todavía puedes hablar, pero no puedes cantar la letra de una canción.
Ejemplos de actividades físicas de intensidad moderada aeróbica son:
- Caminar rápido
- Aeróbicos en el agua
- Andar en bicicleta en terreno llano o con pocas colinas
- Jugar dobles de tenis
- Empujar una cortadora de césped
Las tareas diarias como ir de compras, cocinar o limpiar la casa no cuentan para tus 150 minutos. Esto se debe a que el esfuerzo necesario para hacerlo no es lo suficientemente duro para obtener el ritmo cardíaco necesario.
El estrés: Un problema moderno
La gente es menos activa en la actualidad, en parte porque la tecnología ha hecho la vida más fácil. Conducimos coches o tomamos el transporte público. Las máquinas lavan la ropa. Nos entretenemos en frente de una pantalla de televisión o computadora. Menos personas están haciendo el trabajo manual, y la mayoría de nosotros tenemos trabajos que implican poco esfuerzo físico. El trabajo, las tareas de la casa, ir de compras y otras actividades necesarias son mucho menos exigentes físicamente que en las generaciones anteriores.
Estilos de vida sedentarios
La inactividad es descrita por el Departamento de Salud como un «asesino silencioso». Hay más pruebas de que la conducta sedentaria, como estar sentado o acostado durante mucho tiempo, es mala para tu salud. Pasar horas sentado viendo la televisión o jugando a juegos de ordenador se cree que aumenta el riesgo de muchas enfermedades crónicas, como enfermedades del corazón, derrames cerebrales y la diabetes, así como el aumento de peso y la obesidad.
No sólo hay que tratar de elevar tus niveles de actividad, sino también se debe reducir la cantidad de tiempo que tu y tu familia pasáis sentados. Los ejemplos más comunes de la conducta sedentaria son ver la televisión, el uso de un ordenador, utilizar el coche para trayectos cortos y sentarse a leer, hablar o escuchar música.
«Las generaciones anteriores eran activas de forma más natural a través del trabajo manual, pero hoy tenemos que encontrar formas de integrar la actividad en nuestra vida cotidiana», dice el Dr. Cavill.
Se trata de limitar el tiempo que los bebés pasan atados en sus carritos y fomentar que los adultos se pongan de pie y se muevan con frecuencia. Las personas de todas las edades necesitan reducir su sedentarismo.
«Esto significa que cada uno de nosotros tiene que pensar en aumentar los tipos de actividades que se adaptan a nuestro estilo de vida y se puedan incluir fácilmente en nuestros días» dice el Dr. Cavill.
Fundamentalmente, es necesario saber, que aunque consigas lograr tu objetivo semanal de actividades, aún y así, estás en riesgo de problemas de salud si pasas el resto del tiempo sentado o acostado.