La uña encarnada es algo habitual sobre todos en los pies, pero también se da en las manos, no suele tener complejidad y suele tener fácil solución…
Contenidos
- 1 ¿Qué es la uña encarnada?
- 2 Uña encarnada en los bebés
- 3 Tipos de uñas encarnadas
- 4 Causas de la uña encarnada
- 5 Factores de riesgo
- 6 Síntomas de la uña encarnada
- 7 Diagnóstico
- 8 Cómo tratar las uñas encarnadas
- 9 Cirugía para uñas encarnadas
- 10 Cuidados postoperatorios
- 11 Medicamentos para uñas encarnadas
- 12 Remedios caseros para la uña encarnada
- 13 Conviviendo
- 14 Complicaciones
- 15 Cómo prevenir las uñas encarnadas
¿Qué es la uña encarnada?
La onicocriptosis, conocida popularmente como uña encarnada, es una inflamación que ocurre en el dedo cuando el borde lateral es herido por la uña. Las causas van desde recortes de uñas equivocados, zapatos apretados y trauma local. La enfermedad generalmente afecta los pies y causa hinchazón, rubor, dolor y formación de pus.
La uña encarnada ocurre porque la piel forma una barrera contra el crecimiento de la uña, que continúa creciendo y perforando la capa de la epidermis y la dermis. La afección es común en el dedo gordo del pie y rara vez afecta las manos.
Uña encarnada en los bebés
La uña encarnada puede aparecer en la primera infancia e incluso en los recién nacidos. La manifestación de la enfermedad en los bebés es clínicamente similar a lo que sucede en los adultos, con las esquinas de las uñas perforando la piel lateral. Los síntomas se observan en la piel inflamada, endurecida, enrojecida y a veces con secreción amarilla de las uñas. En los niños pequeños, las causas van desde cambios genéticos en la forma de las uñas hasta el uso de zapatos apretados y la ropa «monos» que cubren todo el cuerpo, incluyendo los pies.
Las uñas de los pies de los bebés son suaves y muy flexibles, por lo que para reducir las posibilidades de que crezcan en la dirección equivocada, la primera medida preventiva es evitar la ropa apretada y vestir a los niños con un mayor número de zapatos, calcetines y trajes de salto que incluso cubran sus pies. También es importante evitar redondear las esquinas de las uñas y cortarlas recta y frecuentemente.
El tratamiento en las primeras etapas consiste en masajes diarios sobre la piel hinchada con cremas a base de corticoides, para reducir la inflamación y liberar las comisuras de las uñas. En los casos más avanzados, consultar a un médico especialista para que coloque un poco de algodón o apósito para ayudar, poco a poco, a liberar las comisuras de las uñas y ya no lastimar los dedos. En ambas situaciones, la higiene es esencial, por lo que los padres o tutores deben limpiar el sitio de la inflamación con jabones antisépticos. El tratamiento requiere paciencia, ya que puede llevar algunos meses.
Las cirugías no están indicadas en niños, a menos que se trate de pequeños procedimientos realizados en el consultorio del médico en casos de deformidades del crecimiento de la piel alrededor de las uñas, que pueden surgir si no se realiza el tratamiento. Contacte a un pediatra si el enrojecimiento se extiende más allá del área de los dedos y tiene la presencia de fiebre.
Tipos de uñas encarnadas
La uña encarnada ocurre principalmente en el dedo gordo del pie, pero tiene la posibilidad de ocurrir en cualquier otro dedo. La enfermedad puede manifestarse de dos maneras:
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Unilateral
Cuando sólo una esquina de la uña está perforando la piel y causando inflamación.
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Bilateral
Ambos lados de la uña están inflamados.
Causas de la uña encarnada
La enfermedad surge cuando la uña no crece verticalmente, haciendo que el extremo lateral perfore la piel.
De las muchas causas de las uñas encarnadas, los motivos usuales son:
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Calzado inadecuado
Los dedos se aprietan al usar zapatos apretados o zapatos que no son adecuados para ciertas actividades, como por ejemplo, practicar deportes o ponerse de pie durante mucho tiempo con zapatos de punta delgada. Tales situaciones hacen que la punta de la uña se mueva bajo la piel y crezca en la dirección equivocada.
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Recorte de uñas
El corte de las uñas debe ser rectilíneo, ya que los cortes redondos pueden entrar por los bordes de los lados del dedo e inflamar la piel.
El individuo también será vulnerable a la enfermedad al remover las cutículas, una práctica común entre las manicuras. Esto se debe a que la cutícula actúa como una capa protectora de la uña, que, entre otras funciones, impide que la uña crezca en su forma incorrecta y perfore la piel.
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Higiene
La transpiración excesiva o la mala higiene de los pies dejan la piel húmeda y caliente, que son factores de riesgo para desarrollar una uña encarnada. La higiene de los pies y mantenerlos secos es importante para prevenir enfermedades.
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Avulsión de uñas
No se recomienda la avulsión de la uña, o la extracción total, excepto en casos como el cáncer o ciertas infecciones micóticas. Después del procedimiento quirúrgico, la uña tiende a crecer más pequeña y más enterrada dentro de la piel.
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Traumas
La uña encarnada se puede activar tropezando, golpeando o cayendo objetos pesados debajo de la uña. Los traumatismos también pueden causar rupturas en la uña, lo que facilita la penetración de las bacterias. Las lesiones repetidas, como patear un balón de fútbol, el llevar calzado inadecuado justo corriendo o haciendo trail por ejemplo en un descenso la uña choca con la zapatilla constantemente puede provocar este problema, también pueden causar enfermedades.
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Variaciones anatómicas de la uña
Algunas personas nacen con cambios genéticos, como formas especiales de los dedos de los pies, que pueden causar presión en los otros dedos. Además, también hay casos de pacientes con uñas curvadas o demasiado grandes, que son más propensos a perforar la piel porque su crecimiento no es vertical.
Factores de riesgo
Las uñas encarnadas son comunes en adultos y adolescentes, con menor incidencia en niños y bebés. Entre el grupo de edad de 20 a 30 años, y luego entre los mayores de 60 años, los médicos reportan más casos en hombres que en mujeres.
Los pacientes con inmunidad baja, problemas de circulación o diabetes están más expuestos a las infecciones, por lo que deben buscar la ayuda de un profesional con frecuencia y tratar sus uñas con regularidad, ya que incluso los problemas pequeños pueden causar complicaciones.
Los atletas son más propensos a adquirir la uña atascada en los pies, debido a la sudoración excesiva en esta región y a la fricción constante de los pies con los zapatos. Si la persona usa zapatos inadecuados o tallas incorrectas, más grandes o más pequeñas, aumenta la posibilidad de que se inflamen las uñas.
Otros factores que pueden predisponer a una persona a tener una uña encarnada:
- Edema en las extremidades inferiores;
- Sudoración excesiva de los pies;
- Tumores óseos o de tejido blando en los dedos de los pies;
- Artritis;
- Obesidad;
- Deformidad del pie, como juanetes o dedos del pie anormalmente largos.
Síntomas de la uña encarnada
Rara vez pasará desapercibida la presencia de la enfermedad, ya que sus síntomas son notables. La uña encarnada se manifiesta cuando el borde de la uña crece y entra en la piel del dedo, causando dolor, enrojecimiento e hinchazón. Con el paso del tiempo, la uña sigue creciendo y perforando aún más la epidermis. La herida previamente provocada se hace más intensa, lo que provoca el empeoramiento de los síntomas y la presencia de pus, que puede ser un signo de infección o una reacción del cuerpo contra la agresión de la piel, ya que está a merced de las bacterias.
Otros síntomas deben ser tomados en consideración para hacer un diagnóstico concreto de la enfermedad, como el mal olor en las uñas infectadas, el olor causado por la acumulación de hongos y bacterias alojadas en el lugar. A veces también hay casos de picor en las uñas inflamadas.
Los grados de desarrollo de la enfermedad varían sus síntomas de la siguiente manera:
1.° Grado
Sólo hay dolor.
2.° Grado
Además del dolor, usted puede ver hinchazón y enrojecimiento en el borde de la uña.
3.° Grado
La hinchazón se acentúa y hay signos de infecciones secundarias, con presencia de pus y/o sangre.
Diagnóstico
La oncocriptosis es una de las afecciones patológicas de las uñas más frecuentes en los consultorios de dermatólogos y podólogos. Generalmente, no hay necesidad de ninguna técnica especial para el diagnóstico concreto, que se realiza durante una inspección visual para confirmar la presencia de síntomas.
Para determinar el tratamiento apropiado, el profesional evaluará el grado de desarrollo de la enfermedad y si existe la presencia de pus, que puede ser un signo de infección. Esta evaluación se puede realizar a partir de análisis de sangre y, en una etapa avanzada, exámenes de rayos X de los huesos.
Cómo tratar las uñas encarnadas
Incluso si la uña está ligeramente pegada, el individuo no debe cortarla. En cualquier caso, está indicado consultar a un médico, especialmente si el problema es más grave, como cuando hay presencia de hinchazón o pus.
Tras la búsqueda de un especialista, el tratamiento consiste en una serie de medidas que deben seguirse al pie de la letra para que la enfermedad no empeore. En los casos leves, puede ser realizado en casa por el propio paciente, quien, siguiendo las pautas que se indican a continuación, desbloqueará la uña al cabo de una o dos semanas:
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Sumerja sus uñas en agua tibia
Para aliviar el dolor, sumerja sus dedos en un recipiente con agua tibia. El tratamiento debe realizarse durante cinco a diez minutos, una o dos veces al día, para reducir la inflamación. Para ayudar al proceso de curación, puede mezclar el agua caliente con una o dos cucharadas de sulfato de magnesio. El paciente puede usar una compresa de agua caliente para producir efectos similares.
Si la inflamación es muy molesta, al sumergir el pie en agua, el paciente puede tirar suavemente de la piel húmeda y suave de la comisura del dedo, para liberar la uña. El proceso debe realizarse durante al menos una semana.
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Masajear el área afectada
Masajear suavemente la zona inflamada con la ayuda de un poco de aceite de oliva o de almendra. El aceite de melaleuca tiene propiedades antibióticas y también se puede aplicar para prevenir infecciones.
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Levantar la uña
El paciente debe levantar la esquina de la uña que está pegada a la piel con pinzas o hilo dental y colocar un pequeño trozo de algodón o gasa para mantenerla levantada, lo que ayudará a que la uña crezca en la dirección correcta. Cambie el algodón o la gasa una vez al día y no corte la uña si no hay una inflamación importante. El proceso es prácticamente indoloro, sin embargo, si es necesario, el médico puede recetar un ungüento anestésico para reducir el dolor. Si el dolor es intenso, corte la uña después de levantar la punta.
En casos más severos, con inflamación intensa y pus, el proceso de manipulación de la piel y las uñas es extremadamente doloroso. El tratamiento consistirá en el uso de antibióticos y, dependiendo de la gravedad de la inflamación, puede ser necesaria la cirugía.
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Uñas encarnadas con pus
Si la uña ya se ha roto o está a punto de romperse, el médico debe recetar el uso de ungüentos antibióticos para prevenir infecciones o tratarlas. Después de aplicar los medicamentos, usted debe seguir las mismas pautas explicadas anteriormente, tales como levantar la uña y remojarla en agua tibia.
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Uñas encarnadas con carne esponjosa
El tratamiento depende del tamaño de la lesión. Los más pequeños pueden ser tratados por cauterización química, aplicando un ácido debajo de la lesión para causar su destrucción. También se deben realizar los tratamientos básicos para las uñas encarnadas, como colocar un poco de algodón entre la uña y la carne lateral donde se formó la carne esponjosa. Se pueden prescribir antibióticos en casos de infección o inflamación intensa.
Los más grandes deben ser tratados con electrocoagulación, un procedimiento quirúrgico utilizado por los dermatólogos a través de un dispositivo que destruye el tejido lesionado por deshidratación, ruptura y carbonización de las células. Según el caso, el médico puede indicar la cirugía de la remoción del lateral de la uña afectada para tener acceso a la carne esponjosa y, luego, removerla con el procedimiento dicho previamente o por curetaje, raspado realizado para remover la inflamación.
Cirugía para uñas encarnadas
Para los casos que no fueron efectivos con los tratamientos anteriores, se indica una cirugía realizada bajo anestesia local. En la mayoría de los casos, el procedimiento sólo elimina la parte de la uña que está atascada. En el postoperatorio, se aconseja al paciente usar ungüentos con antibióticos o tomar antibióticos por vía oral.
Si la enfermedad ocurre con frecuencia, el procedimiento quirúrgico remueve todo el lateral de la uña, induciendo el crecimiento vertical sin dañar la piel del costado. En pocos meses la uña vuelve a su aspecto y anchura originales. En situaciones severas el tratamiento recurre a la avulsión completa de la uña o a la destrucción química, por láser o cauterización de parte de la uña para evitar que ésta vuelva a crecer.
Cuidados postoperatorios
Después de la cirugía, el paciente debe mantener el dedo levantado durante uno o dos días y evitar moverse tanto como sea posible. El vendaje se retira unos días después del procedimiento y es aconsejable realizar las siguientes indicaciones:
- Use sandalias u otros zapatos con los dedos abiertos;
- Remoje sus uñas en agua tibia durante 15 minutos, dos veces al día;
- Para aliviar el dolor, el médico puede recetar medicamentos como aspirina, ibuprofeno o naproxeno. Se pueden utilizar antibióticos para prevenir la infección.
- Después de la cirugía de remoción parcial, la uña crece alrededor de unos pocos meses. Si se ha eliminado entero, puede tardar un año en volver a crecer completamente.
Medicamentos para uñas encarnadas
Los medicamentos comúnmente indicados para el tratamiento de uñas encarnadas son:
- Povidina, antiséptico;
- Ketocnazol, antibiótico;
- Naproxeno, antiinflamatorio;
- Mupirocina, antibiótico;
- Neosporina, antibiótico;
- Si el paciente tiene dolor, Tylenol, Paracetamol e Ibuprofeno, analgésicos y antiinflamatorios;
- Lidocaína, ungüento anestésico.
Remedios caseros para la uña encarnada
En las primeras etapas de la inflamación, es posible tratar la enfermedad con algunos remedios caseros, tales como:
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Jugo de cebolla
Mezclar una cebolla con 200 ml de agua y aplicar dos veces al día sobre las uñas lesionadas. Con cada aplicación, deje que el jugo de cebolla se seque en la piel durante un rato antes de lavarla.
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Agua y sal
Antes de acostarse, aplique la mezcla de agua salada y cubra su dedo con una gasa. Deja que funcione toda la noche.
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Vinagre de manzana
Remoje un trozo de algodón en vinagre de manzana y frote el área afectada para nutrir la piel y prevenir infecciones. Repita el proceso varias veces al día.
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Aceite de eucalipto
El aceite de eucalipto alivia el dolor y previene las infecciones.
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Limón
Cortar una rodaja de limón, frotar suavemente sobre la zona afectada, enrollarla en el dedo con un vendaje y dejarla toda la noche. El ácido de limón actúa directamente en casos de infección.
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Agua de tomillo
El tomillo es una planta medicinal con varios beneficios, como combatir la inflamación, la infección y aliviar el dolor. Báñese las uñas en un recipiente con agua tibia y dos cucharadas de tomillo.
Conviviendo
La zona de inflamación debe mantenerse siempre limpia, preferiblemente con agua oxigenada, para evitar infecciones. El paciente no debe cortar la parte de la uña encarnada sin consultar primero a un profesional. No intente drenar la infección o pinchar con una aguja, ya que podría empeorar la imagen de la infección.
Si el problema está en los pies, el paciente debe usar sandalias o zapatillas y evitar zapatos cerrados o altos hasta el final del tratamiento. Los calcetines de colores también deben evitarse, ya que pueden liberar colorantes en la piel y filtrarse a las heridas, causando complicaciones principalmente a las personas alérgicas. Si el paciente se sometió a una cirugía para extirpar la uña, siga las mismas pautas y practique también el reposo de los pies o las manos.
Complicaciones
Las uñas encarnadas no sanan por sí solas y, si no se tratan, pueden formar un granuloma piógeno, también conocido como carne esponjosa, donde hay una acumulación de pus e inflamación en la piel alrededor de la uña.
Además de las molestias y el dolor, la enfermedad puede servir como desencadenante de infecciones graves en pacientes con dificultad de cicatrización y sistema inmunológico debilitado, como diabéticos y portadores de problemas circulatorios. En esta población especial, la uña encarnada puede causar:
- Úlceras, lesiones superficiales en el tejido cutáneo o mucoso;
- Celulitis, infección de tejidos blandos;
- Erysipelas, infección causada por la bacteria Streptcoccus pyogenes;
- Gangrena, muerte de un tejido causada por una infección;
- Osteomielitis, infección de los huesos.
Cómo prevenir las uñas encarnadas
El paciente debe mantener las uñas limpias y usar zapatos adecuados para evitar que se atasquen. Lo ideal es seguir las siguientes pautas y consultar a un podólogo para obtener más detalles sobre la forma correcta de cuidar sus uñas, especialmente si el problema es constante:
- Al cortar las uñas, no redondee las esquinas ni las corte demasiado cortas. Lo ideal es mantener el corte cuadrado, acabado con una lija y, preferiblemente, sin quitar las cutículas;
- Use tijeras o alicates limpios, desinfectados y afilados. Si las uñas son gruesas, antes de cortar, deje los pies o las manos en remojo en agua tibia para ablandar y facilitar el corte;
- No use zapatos apretados y practique deportes con calzado apropiado;
- Mantenga sus uñas limpias y secas. El roer las uñas puede contribuir a la adquisición de la enfermedad.
La uña encarnada es un problema simple que puede ser tratado en casa en sus primeras etapas. Sin embargo, si es descuidado por el paciente, además de desencadenar dolor y molestias, deja la piel expuesta a bacterias e infecciones, por lo que es esencial prevenir y tratar la enfermedad correctamente.