Moverá los coches y los camiones, pero más de uno necesitamos un buen café para que nos muevan de la cama un lunes por la mañana…

En este post vamos a diseccionar cuáles son los beneficios para la salud del café. Y, de paso, destaparemos algún que otro mito, que también circulan en torno a él.Aunque la lista probablemente esté creciendo, este es el listado de las cosas buenas que tiene el café:

El café puede ayudar a que te sientas menos cansado y a incrementar tus niveles de energía. Esto se debe a la cafeína, la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo.

Cuando te tomas tu café, este estimulante pasa al torrente sanguíneo y, cuando alcanza el cerebro, bloquea la Adenosina.

¿Qué es la adenosina? Pues es lo que llaman un neurotransmisor inhibidor que, básicamente, dificulta o impide que se activen las neuronas y propaguen los impulsos eléctricos que les llegan.

Cuando la cafeína bloquea la adenosina, las concentraciones de dopamina y norepinefrina aumentan (que son neurotransmisores excitadores) y entonces entramos en un estado de mayor nivel energético que contribuye a mejorar el funcionamiento general de muchas funciones del cerebro como la memoria, el estado de ánimo, el nivel de alerta, la capacidad de reacción y o los reflejos.

Casi todos los suplementos dietéticos contienen cafeína. ¿Para que no duermas entre barrita y barrita? No. Porque la cafeína es una de las pocas sustancias naturales que ayudan a la quema de grasas.

¿Cómo? Ya hemos visto que activa al cerebro. Pero es que también activa al resto del cuerpo, haciendo que el ritmo metabólico aumente entre un 3% y un 11%. Eso sí, en los consumidores de larga duración, el efecto no es tan palpable. Y es que, como toda sustancia adictiva, el cuerpo se va habituando a las dosis que le das.

Esta hormona permite a nuestros cuerpos llevar a cabo trabajos físicos de gran intensidad. Por otro lado, y en paralelo, la cafeína estimula al sistema nervioso para que envíe señales a los adipocitos o lipocitos (células grasas) para que descompongan la grasa corporal. Así, se liberan un montón de ácidos grasos al torrente sanguíneo que nuestro organismo utiliza como combustible.

De esta manera, esta reacción en cadena perfectamente orquestada por la cafeína puede incrementar nuestro desempeño hasta en un 11-12% en promedio.

Ya lo sabes:

Muchos de los nutrientes de los granos de café llegan a líquido negro que te tomas para desayunar. En una taza encontramos:

Estas cantidades puede no parecer mucho, pero la mayoría de cafeteros nos tomamos más de uno al día. Haz la suma…

Hay más de 15 estudios publicados que avalan que el café beneficia en la prevención de la diabetes. Y si te va el café descafeinado, también estás de enhorabuena porque parece que tiene el mismo efecto protector.

No importa que tomen café descafeinado o bien cargado. Estos búhos tienen menos riesgo de padecer Diabetes Tipo 2 [link]

El Doctor Frank Hu, profesor de nutrición y epidemiología de la Harvard School of Public Health revisó 9 estudios y observó que más de 193.000 personas que decían tomar más de 6 o 7 tazas diarias eran un 35% menos propensas a tener diabetes de tipo 2 que las que tomaban menos de 2 tazas.Y las que tomaban 4-6 tazas diarias tenían una propensión un 28% menor que los no cafeteros.

Esto se observó con independencia del sexo, peso y lugar de residencia de los pacientes. Sin embargo, puesto que este efecto se observa también en los consumidores de café descafeinado, parece que no es la cafeína lo que protege contra la diabetes de tipo 2, sino el magnesio y antioxidantes que lleva el café. Al parecer, estos favorecen una reducción de los niveles de azúcar en sangre.

El Alzheimer se ha convertido en el alemán más odiado después de Hitler. Se trata de la enfermedad neurodegenerativa más común y es la principal causa mundial de demencia.

Suele afectar a las personas mayores de 65 y, desgraciadamente, todavía no se ha dado con una cura. Sin embargo, hay varias cosas que se pueden hacer para tratar de prevenirlo. Aparte de una dieta equilibrada y algo de ejercicio, lo que parece que también puede ayudar es beber café.

En un estudio de 2009 llevado a cabo en Finlandia y Suecia en donde se hizo un seguimiento a 1400 personas durante 20 años, se observó que aquellos que tomaban 3-5 tazas de café al día eran un 65% menos propensos a desarrollar demencia y Alzheimer.

Aunque todavía no se puede saber bien cuál es la relevancia de la cafeína como factor preventivo, se cree que se debe a su papel como bloqueador de la adenosina, ya que se han observado grandes depósitos de este neurotransmisor en los cerebros de fallecidos por Alzheimer.

El hígado es un órgano muy complejo encargado de llevar a cabo un montón de funciones en el cuerpo. Son varias las enfermedades por las que se puede ver afectado, como la hepatitis, y que pueden desembocar en cirrosis.

¿Y adivináis qué líquido negro protege contra la cirrosis? Una pista. Empieza por ca y acaba por fe. Sí, amigos, hay estudios que demuestran que quienes se toman 4 o más tazas reducen el riesgo de cirrosis hasta en un 80%.

El café, que parece la navaja multiusos de los brebajes, parece que también protege contra dos tipos de cáncer: el de hígado (que lidera la tercera causa de muerte por cáncer) y el colono-rectal (el cuarto en el ranking).

Según varios estudios, parece que los que consumen café habitualmente pueden reducir en un 40% el riesgo de padecer cáncer de hígado. En otro estudio donde se observó a 489,706 individuos, aquellos que consumían 4-5 tazas al día tenían un 15% menos de riesgo de padecer cáncer de colon.

Hay una creencia muy extendida de que la cafeína puede aumentar la presión sanguínea. En realidad, es cierto, pero el efecto es pequeño y normalmente desaparece cuando el cuerpo se acostumbra a recibir regularmente una dosis de cafeína.

Pero cuidado, porque hay personas en las que esta subida de tensión se mantiene aunque lleven mucho tiempo consumiendo café de forma regular. Si tienes la tensión arterial elevada, tenlo en cuenta.

Dicho esto, no hay ningún estudio que afirme que el café aumenta el riesgo de padecer una enfermedad del corazón. De hecho, son varios los estudios que demuestran que contribuye a reducir ataques al corazón y derrames cerebrales.

En un estudio realizado por Kaiser Permanent entre 130.000 de sus asegurados se observó que los que se tomaban 1-3 tazas de café al día eran hospitalizados un 20% menos por enfermedades coronarias que quienes no consumían nada de café.

Otro estudio llevado a cabo entre más de 83.000 enfermeras concluyó que aquellas que se tomaban 2 o más tazas de café al día tenían un 20% menos de riesgo de derrame cerebral que las que no tomaban o solo tomaban una taza.

Para los que tenemos una dieta occidental estándar, el café puede ser uno de los productos más sanos de los consumidos a diario. No solo por todo lo anterior, sino por su inmensa cantidad de antioxidantes. Fíjate si tendrá antioxidantes, que muchos de nosotros, afortunados bebedores de café:

Sin embargo no son concluyentes en cuanto a qué es lo que protege contra la depresión: Podría ser por la liberación de dopamina, que nos hace sentir bien, o sencillamente por el hecho de que el café es una bebida social y quien lo toma suele hacerlo acompañado de amigos o familiares, algo que suele ayudar a ver la vida de forma más alegre.

Y es que todavía no se ha realizado un buen ensayo clínico para estudiar a fondo los beneficios del café.

Los estudios realizados hasta el momento se basan en la buena fe de los participantes, a los que se les pregunta, entre otras muchas cosas, qué consumo de café realizan, pero no se hace un seguimiento exhaustivo para comprobar qué cantidades de café consume cada persona a diario.

Si una persona afirma que toma «entre 3 y 5 tazas al día» los responsables del estudio asumen que está diciendo la verdad pero no tienen forma de comprobarlo.

¿Y cuál sería el estudio definitivo para descubrir la verdad sobre los beneficios del café? Pues hacer un ensayo clínico en donde se controle la ingesta de café de cada persona participante. Se puede diseñar de dos formas:

– En una población de abstemios, a la mitad se le da de beber 3 tazas de café o más al día y la otra mitad continua sin consumir ni gota de café.

– En un grupo de cafeteros empedernidos, a una mitad se la obliga a dejar de beber café y la otra mitad del grupo continúa con sus hábitos de cafeína.

Luego se compara la evolución de la salud de ambos grupos a lo largo del tiempo.

Hasta que alguien se anime a realizar un ensayo clínico controlado, tendremos que conformarnos con los resultados de los estudios que hemos repasado.

Eso sí, este post no responde a todas las preguntas sobre el café. Nos quedan preguntas muy interesantes como si el café es adictivo o si engorda. Son preguntas que todos nos hacemos y que responderé en otro post. Muy Pronto. Mientras esperáis a que lo publique, os invito a que os toméis un buen café. O puedes compartir este post: